Las organizaciones estudiantiles dentro de la pandemia, y quizás un poco antes también,
perdieron credibilidad, perdieron peso dentro de las demandas que históricamente se
han reclamado como sociedad.
Siempre fui un crítico de estas organizaciones, hasta que hoy me toca estar dentro de
una, y ahora, que me toca estar al otro lado de la vereda, puedo ver las críticas que se
realizan desconociendo el trabajo que uno hace día a día.
Desde una perspectiva interna, es necesario que los estudiantes universitarios crean
nuevamente en las Federaciones, independiente del color político que estas puedan
tener en su momento, debemos aprovechar al máximo lo que pueden lograr, no solo
dentro de las demandas estudiantiles, en donde siempre estarán presentes, sino que
también exteriorizarlas con trabajo en terreno, las organizaciones tienen el peso
suficiente para poder mostrar a la sociedad que no solo aparecen para movilizaciones y
paralizaciones, que es el estigma que se tiene, sino que también pueden realizar
distintas intervenciones sociales, culturales, y artísticas.
Ahora es el momento para que las Federaciones tomen este papel protagónico a nivel
social dentro de la región, un cambio en el universo de estudiantes, debido a 2 años de
pandemia y clases online, hace que existan nuevos rostros, nuevos actores dentro de la
política universitaria, lo cual era necesario para poder cambiar de aires, poder cambiar
la perspectiva que tenía la gente, sobre todo después de 18–O.
Las organizaciones debemos recuperar la credibilidad perdida, debemos buscar
nuevamente los espacios, aprovechar los cambios de gobierno actuales, sobre todo
aprovechar el actual en el cual tenemos como Presidente de la República a un
exdirigente estudiantil, que forjó su camino a base de distintas luchas durante un largo
tiempo.
En mi calidad de Vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de
Antofagasta, y un excritico de estas organizaciones estudiantiles, creo firmemente que
son éstas las llamadas a realizar cambios, las llamadas a mover a los estudiantes en aras
de ser agentes activos en la sociedad, las federaciones pueden y deben, estar presentes
siempre en las demandas sociales, pero así también, ser parte activa de los cambios que
vengan y se demanden, no solo desde un punto de vista pasivo del reclamo, sino que
también desde la entrega de propuestas o la entrega de ideas para conseguir los fines
reclamados.
Hoy la credibilidad en las federaciones es poca, pero seguramente irá creciendo con el
paso del tiempo, hasta llegar a lo que era antes, organizaciones con un fuerte peso
político y social, en donde se aúnan demandas estudiantes y sociales, donde se luchará
como siempre para conseguir lo mejor no solo para los estudiantes universitarios, sino
que para toda la comunidad.
perdieron credibilidad, perdieron peso dentro de las demandas que históricamente se
han reclamado como sociedad.
Siempre fui un crítico de estas organizaciones, hasta que hoy me toca estar dentro de
una, y ahora, que me toca estar al otro lado de la vereda, puedo ver las críticas que se
realizan desconociendo el trabajo que uno hace día a día.
Desde una perspectiva interna, es necesario que los estudiantes universitarios crean
nuevamente en las Federaciones, independiente del color político que estas puedan
tener en su momento, debemos aprovechar al máximo lo que pueden lograr, no solo
dentro de las demandas estudiantiles, en donde siempre estarán presentes, sino que
también exteriorizarlas con trabajo en terreno, las organizaciones tienen el peso
suficiente para poder mostrar a la sociedad que no solo aparecen para movilizaciones y
paralizaciones, que es el estigma que se tiene, sino que también pueden realizar
distintas intervenciones sociales, culturales, y artísticas.
Ahora es el momento para que las Federaciones tomen este papel protagónico a nivel
social dentro de la región, un cambio en el universo de estudiantes, debido a 2 años de
pandemia y clases online, hace que existan nuevos rostros, nuevos actores dentro de la
política universitaria, lo cual era necesario para poder cambiar de aires, poder cambiar
la perspectiva que tenía la gente, sobre todo después de 18–O.
Las organizaciones debemos recuperar la credibilidad perdida, debemos buscar
nuevamente los espacios, aprovechar los cambios de gobierno actuales, sobre todo
aprovechar el actual en el cual tenemos como Presidente de la República a un
exdirigente estudiantil, que forjó su camino a base de distintas luchas durante un largo
tiempo.
En mi calidad de Vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de
Antofagasta, y un excritico de estas organizaciones estudiantiles, creo firmemente que
son éstas las llamadas a realizar cambios, las llamadas a mover a los estudiantes en aras
de ser agentes activos en la sociedad, las federaciones pueden y deben, estar presentes
siempre en las demandas sociales, pero así también, ser parte activa de los cambios que
vengan y se demanden, no solo desde un punto de vista pasivo del reclamo, sino que
también desde la entrega de propuestas o la entrega de ideas para conseguir los fines
reclamados.
Hoy la credibilidad en las federaciones es poca, pero seguramente irá creciendo con el
paso del tiempo, hasta llegar a lo que era antes, organizaciones con un fuerte peso
político y social, en donde se aúnan demandas estudiantes y sociales, donde se luchará
como siempre para conseguir lo mejor no solo para los estudiantes universitarios, sino
que para toda la comunidad.